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jueves, 21 de octubre de 2010

Somos lo que debemos ser.

Descubrir el mundo es aceptar la imperfección de nuestra vida y de nosotros mismos, desde allí se abre al ser un sin fin de posibilidades infinitas, reconocernos y aceptarnos imperfectos hace que anhelemos satisfacer de manera conciente nuestros mas íntimos deseos, sin molestar o herir a otros, pero buscando la felicidad individual, es una verdad bastante evidente, que si no nos sentimos completos con nosotros mismos es imposible completar a otro. la vanidad es parte de nosotros es un sentimiento intrínseco en el ser, y es lo que nos hace ser cada día mas intensos a la hora de conseguir un poco de atención, es cierto y es triste, pero es real, cada paso que damos en busca de aceptación es un paso llevado por la vanidad, todo los seres humanos, la tenemos dentro, algunos por supuesto la elevan a su máximo nivel, y se autodestruyen en el camino, es un proceso lento de autoirrespeto por uno mismo, y es debido al hecho de no reconocernos de negar nuestras debilidades en vez de enfrentarlas, de encerrarse en falsos caparazones de huir de lo que somos, que terminamos convirtiéndonos en esclavos de nuestros errores, desechamos lo malo en nosotros sin darnos cuenta que también eso malo hace parte de lo que somos, enfrentarlo y permitirnos sentir libremente es la mejor manera de combatir, pues reprimirlo es la mejor manera de alimentarlo, no somos perfectos aun que caminemos hacia la utopia de perfección, pero ser humano debería ser la meta utópica que persigamos, ya sabes, lo perfecto es inhumano, buscamos humanidad en su mas estricta esencia, la humanidad que desapega al ser humano de ínfulas superiores, de falso perfeccionismo y del cinismo y desapego a la hora de aceptarse tal cual es, y enfrentar sus temores y deseos, nos encaminamos aun futuro incierto, aunque tengamos una leve visión de lo que pronto viene, fruto en muchos casos del desajuste mental que ha causado por siglos la falsa moral, y una educación que desprende al hombre de su individualidad para convertirlo en un ser sin identidad y reprimido de si mismo, que tal vez algunos piensen que motivo a que alimenten la maldad, pero no es así, es todo lo contrario lo que trato es de que se enfrente eso malo, y se erradique o se controle desde la conciencia, y no desde la ilusión negando lo innegable no desaparece, sino que crece como un árbol inmenso que luego termina por cubrirnos con su sombra. Terminamos siendo esclavos de lo que tanto negamos, ser conciente de que tenemos fallas y enfrentarnos a ese hecho permite controlar de manera positiva nuestros mas terribles y vergonzosos impulsos, hay un sentimiento de placer que es capaz de extasiar al mas iluso, cuando se permite uno así mismo sentir.


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